Dijera la gran Tita Merello: se disheeee de miii; bah.. de nosotras las mal llamadas minas.
Se dice que estamos locas, que cuando estamos sonadas somos insoportables, que no nos banca ni el Papa con buena voluntad, que estamos malco, o que necesitamos cosas que sobrepasan los 30 cm. Porque señores, seamos sinceros: ustedes dicen tantas cosas que puff! hasta parecería que nos conocen mejor que nuestros terapeutas o amantes, pero todas dichas desde un lugar de ignorancia total.
Se dice que estamos locas, que cuando estamos sonadas somos insoportables, que no nos banca ni el Papa con buena voluntad, que estamos malco, o que necesitamos cosas que sobrepasan los 30 cm. Porque señores, seamos sinceros: ustedes dicen tantas cosas que puff! hasta parecería que nos conocen mejor que nuestros terapeutas o amantes, pero todas dichas desde un lugar de ignorancia total.
Las mujeres no tenemos esos problemas que se les achaca a nuestras hormonas bailarinas porque las mujeres somos así todo el tiempo.
Para que se entienda lo antedicho procederé a explicar el ciclo hormonal femenino. No ponga esa cara de asco y lea, que le va a hacer bien. Caramba. Puerquito pero cobarde resultó ser.
Para que se entienda lo antedicho procederé a explicar el ciclo hormonal femenino. No ponga esa cara de asco y lea, que le va a hacer bien. Caramba. Puerquito pero cobarde resultó ser.
El ciclo menstrual femenino consta de 28 días calendario y básicamente se puede dividir en 4 grandes grupos: menstrual, preovulatorio, ovulatorio y premenstrual.
Detallo en los siguientes párrafos los mil estados de ánimo que pululan por nuestra sangre (en este caso se deberá tomar de manera totalmente literal)
Día 1: ¡¡¡ Nos vino!!! ¡¡¡No estamos embarazadas!!! Andamos infladas como sapos, nos duelen los ovarios, tenemos las lolas estalladas y el carácter sensible. O sea, estamos en un estado de peligrosidad emocional que no nos soportamos a nosotras mismas y lloramos hasta con la propaganda de mayonesa hellman’s. Tras cartón nos crecen los pelos que parece que un enano los estuviera empujando desde adentro, nos damos cuenta de que no compramos los OB súper para los primeros días ni los MEDIO para los últimos y los sobrantes del mes pasado que pensábamos que estaban en el placarcito del baño se los prestamos a una amiga en estado de emergencia el sábado pasado. Por lo que salimos en ojotas en pleno invierno al famacity más cercano y de paso nos traemos toda una provisión de toallitas con y sin alas, para el día y para la noche, ultrafinas para los jeans y súper absorbentes para el gimnasio. Solemos encerrarnos con la shoguineta a mirar películas de amores no correspondidos; alguna intelectual tal vez llegue a ver Amelie a repetición y limpiarse los mocos con la ropa blanca hasta que las sábanas pidan perdón. Esto nos pone muy mal, pero muy mal ¡Es deeeennseerio che!
Días 2 al 5: maso lo mismo sin tanta compra, con menos pelos o acostumbradas a ellos, vamos cambiando el humor de a poco pensando en que todo lo que nos dijeron en estos días PUEDE ser verdad, pero igual somos divinas, (¡No te confundas bombón!) Sacamos turno con la depiladora así nos sacamos el look mono de encima y podemos lucir nuestras esbeltas axilas sin ser tildadas de cosacos. Vamos por la calle cantando la discografia completa del pelotudo de David Bisbal. ¡Remeritas manga corta vengan a mi!
Días 6 y 7: ya vamos mejorando. Sí sí. ¡Sin pelos es otra cosa! Estos dos días son los mas alegres de todo el mes.. No para nosotras que siempre tenemos un motivo para pasarla mal sino para los hombres que nos rodean que nos miran con mejor cara y hasta nos podemos ligar una invitación a cenar o al cine. Aprovechamos y tomamos decisiones tales como el color de pelo al que nos gustaría mutar, si cambiamos los muebles de lugar, si le damos una patada en el culo al Gorr o hasta nos animamos a pensar que algún día conoceremos a un hombre que nos valore y nos haga felices. Solemos andar de soleritos si es verano o jeans ajustaditos en invierno ¡Somos felices y se nos nota!
Días 8 al 13: comenzamos una leve suba en la irritabilidad, se nos acorta de a poco la mecha y el nivel de tolerancia comienza a decrecer hasta limites insospechados. Tendríamos que andar con un termómetro que va del verde al rojo en la frente para beneplácito de nuestros interlocutores los que se darían cuenta del bardo que se pueden llegar a comer en caso de decir las palabras equivocadas en el momento y lugar equivocado. Nada nos viene bien, ni que nos miren ni que nos dejen de mirar, ni que nos hablen ni que nos dejen de hablar, ni que nos digan SI ni NO y menos que menos un tal vez. Esto transcurre a lo largo de los 7 días siguientes hasta llegar al día 14 de nuestro ciclo hormonal. Tras cartón si Santa Norita escuchó nuestros ruegos y logramos tener un cachito de vida sexual, andamos con la agenda en la mano contando los días porque - no vaya a ser que encima de todos los males que nos acosan sólo por ser mujer en este mundo lleno de hombres miserables que se merecen todo lo que les decimos por ser tan desalmados, insensibles, pocoseso, separatistas y sexistas – tenemos la desdicha de quedar embarazadas de ese tarambana que nos tocó en suerte en esta vida. No toleramos AB-SO-LU-TA-MEN-TE-NA-DA.
Día 14: Explota todo. A los botes mis marineros, a las trincheras mis soldados ¡Sálvese quien pueda que hay una mujer ovulando! ¡¡ARGHJJJ!! Nos duelen un poco los ovarios, cintura, panza, tetor, cabeza, muelas, garganta, brazos, viceras, pelos, pestañas y uñas. Es en estos días en que si te la cruzas a Nacha Guevara por la calle le metés el rouge con el que escribía sobre el espejo "me gusta ser mujer" en el culo al grito de ¡usá el lapicito para escribir la vida de Tolstoi; mamaracho, caracol striper!
Día 1: ¡¡¡ Nos vino!!! ¡¡¡No estamos embarazadas!!! Andamos infladas como sapos, nos duelen los ovarios, tenemos las lolas estalladas y el carácter sensible. O sea, estamos en un estado de peligrosidad emocional que no nos soportamos a nosotras mismas y lloramos hasta con la propaganda de mayonesa hellman’s. Tras cartón nos crecen los pelos que parece que un enano los estuviera empujando desde adentro, nos damos cuenta de que no compramos los OB súper para los primeros días ni los MEDIO para los últimos y los sobrantes del mes pasado que pensábamos que estaban en el placarcito del baño se los prestamos a una amiga en estado de emergencia el sábado pasado. Por lo que salimos en ojotas en pleno invierno al famacity más cercano y de paso nos traemos toda una provisión de toallitas con y sin alas, para el día y para la noche, ultrafinas para los jeans y súper absorbentes para el gimnasio. Solemos encerrarnos con la shoguineta a mirar películas de amores no correspondidos; alguna intelectual tal vez llegue a ver Amelie a repetición y limpiarse los mocos con la ropa blanca hasta que las sábanas pidan perdón. Esto nos pone muy mal, pero muy mal ¡Es deeeennseerio che!
Días 2 al 5: maso lo mismo sin tanta compra, con menos pelos o acostumbradas a ellos, vamos cambiando el humor de a poco pensando en que todo lo que nos dijeron en estos días PUEDE ser verdad, pero igual somos divinas, (¡No te confundas bombón!) Sacamos turno con la depiladora así nos sacamos el look mono de encima y podemos lucir nuestras esbeltas axilas sin ser tildadas de cosacos. Vamos por la calle cantando la discografia completa del pelotudo de David Bisbal. ¡Remeritas manga corta vengan a mi!
Días 6 y 7: ya vamos mejorando. Sí sí. ¡Sin pelos es otra cosa! Estos dos días son los mas alegres de todo el mes.. No para nosotras que siempre tenemos un motivo para pasarla mal sino para los hombres que nos rodean que nos miran con mejor cara y hasta nos podemos ligar una invitación a cenar o al cine. Aprovechamos y tomamos decisiones tales como el color de pelo al que nos gustaría mutar, si cambiamos los muebles de lugar, si le damos una patada en el culo al Gorr o hasta nos animamos a pensar que algún día conoceremos a un hombre que nos valore y nos haga felices. Solemos andar de soleritos si es verano o jeans ajustaditos en invierno ¡Somos felices y se nos nota!
Días 8 al 13: comenzamos una leve suba en la irritabilidad, se nos acorta de a poco la mecha y el nivel de tolerancia comienza a decrecer hasta limites insospechados. Tendríamos que andar con un termómetro que va del verde al rojo en la frente para beneplácito de nuestros interlocutores los que se darían cuenta del bardo que se pueden llegar a comer en caso de decir las palabras equivocadas en el momento y lugar equivocado. Nada nos viene bien, ni que nos miren ni que nos dejen de mirar, ni que nos hablen ni que nos dejen de hablar, ni que nos digan SI ni NO y menos que menos un tal vez. Esto transcurre a lo largo de los 7 días siguientes hasta llegar al día 14 de nuestro ciclo hormonal. Tras cartón si Santa Norita escuchó nuestros ruegos y logramos tener un cachito de vida sexual, andamos con la agenda en la mano contando los días porque - no vaya a ser que encima de todos los males que nos acosan sólo por ser mujer en este mundo lleno de hombres miserables que se merecen todo lo que les decimos por ser tan desalmados, insensibles, pocoseso, separatistas y sexistas – tenemos la desdicha de quedar embarazadas de ese tarambana que nos tocó en suerte en esta vida. No toleramos AB-SO-LU-TA-MEN-TE-NA-DA.
Día 14: Explota todo. A los botes mis marineros, a las trincheras mis soldados ¡Sálvese quien pueda que hay una mujer ovulando! ¡¡ARGHJJJ!! Nos duelen un poco los ovarios, cintura, panza, tetor, cabeza, muelas, garganta, brazos, viceras, pelos, pestañas y uñas. Es en estos días en que si te la cruzas a Nacha Guevara por la calle le metés el rouge con el que escribía sobre el espejo "me gusta ser mujer" en el culo al grito de ¡usá el lapicito para escribir la vida de Tolstoi; mamaracho, caracol striper!
Días 15 al 20: 4 jornadas de un mínino de sentido común. No mucho, tampoco le pidan peras al olmo, que en ese caso lo psicótico no sería que le reclame una fruta a un olmo sino que le hable a un árbol. . El fantasma de la maternidad no deseada nos sigue a todas partes como el espíritu de Maradona al futbol argentino y si te invitan a algun evento lo primero que haces es fijarte que día te tiene que venir para comenzar a putear y hasta sos capaz de pedirle a tu prima que posponga su boda para evitar el mal momento. Al fin y al cabo como dijo Susana La-Divina-Diva: detrás de todo sólo hay una mujer. Traducido: no crea en lobos que usan piel de oveja.
Días 21 al 27: andamos como ASÍ. Así es así. Las mujeres no se preguntan que es así. Lo saben, lo viven ¡¡lo sienten, lo sufren, lo padecen!! ¡¡Es como el fulbo loco!! No sabemos bien que cazzo nos pasa, tendemos a comer lo que no tenga un tono grisáceo, no esté demasiado duro o demasiado blando. Somos como una manga de langostas cruza con marabunta. Le entramos al pan con dulce de leche, chocolates en todas sus variedades, hamburguesas dobles y hasta ¡¡TRIPLES!! Nos inflamos como sapos, se nos infla el tetor de a poco y sentimos que el jean que nos quedaba tan lindo nos hace ver como elefantas del circo Sarrasani. Andamos como pucherosas y llamamos a las amigas contándoles que lo más lindo que tenemos son los pajaritos en la cabeza porque nos cantan a la mañana, extrañamos tanto (no sabemos qué, pero extrañamos) que nos ponemos a moquear como Verónica Castro cuando le dijeron que Valeria Liberman iba a ser su nuera. Vemos que los pelos comienzan a brotar y cambiamos el estilo de vestimenta por algo más flojito y con maguitas porque no hay corpiño que aguante ni camiseta que resista la visión de un tetor a punto de volcar. Señoras y señores estamos ante el bendito y nunca bien ponderado SPM.
Día 28: ¡¡¡Nos vino!!! ¡¡¡No estamos embarazadas!! Eso siempre y cuando hayas tenido la suerte de tener un mínimo de actividad sexual con otro ser medianamente humano. Nos vemos horribles, los ojos como el sapo verde de Pekín apenas se los asoman por los párpados, el tetor que nos estalla y no hay corpiño que no nos haga doler. TODA la ropa nos queda que es un asco y revoleamos lo que se nos cruza en el camino, le ponemos un patadón al perro y le hacemos una escena histérica al Gorr/Bichi/Mientras Tanto/Chongo/ser-humano-o-bicho-masculino que se nos ose cruzar en 5 cuadras a la redonda. Los jeans nos quedan como el culo y eso nos pone muy mal.
Jodete por boluda si pensaste que por enviar por mail a todos tus contactos masculinos esta entrada ibas a evitar la preguntita ¿Nena... estás indispuesta que andas tan rayada?
13 ponen carita:
Jódanse: nosotros somos histéricos todo el año. Dejamos de ser infantiles durante unos lapsos cortos activados por vaya-uno-a-saber-qué.
Es muy interesante lo que les pasa, me causa ternura. Si alguna me llega a decir que soy un pelotudo, mi reacción será comprarle un ramo de flores.
Ahora comprendo su dolor...!!! Ooh!! 'Toy enamorado de ustedes.
Cuando veo la foto de esa chica histerica, gritando... y recuerdo que este blgo se titula jodete boluda, me da miedo.
Salu2 .
Genial este post!!
Totalmente cierto, y las que ovulamos doble? eh? eh? eh?
Mejor no pienso y sigo viendo los goles de Zlatan Ibrahimovich.
aaaaaaaajajajjajajaa
Buenisimo el post! Tan bien descripto todo!
Y lo mejor de todo, el final!
Gracias por avisarme, ahora no se lo mando a nadie! ajajaja
Besooos, chicas!!
German no se trata de ser histéricos, se trata de tener la excusa correcta que permita serlo :)
Me alegra saber que se ha dado cuenta de que somos capaces de generar ternura a pesar de ser insoportablemente rompebolas.
Michelita ¿queloqué?
Green eye bienvenid@ a este sobrecito de antihumead del fondo del ropero!
Gracias!! con este calor se hace lo que se puede.
mamba lo tuyo es apoteòtico!! Tenés la entrada al cielo garantizada.
Stellllll no se lo mandes a nadie que no es menester andar avivando giles.
Besote gigante y disfrutà mucho!
Igual las queremos.
O al menos se lo hacemos creer cuando nos conviene.
Esto me genera una gran perplejidad, no se qué decirle.
Mi experiencia personal es diametralmente opuesta, no me pasa nada serio, solo alguna molestia de leve a inexistente. Y etapas de locura o irritabilidad que no acatan ningún ciclo, por lo tanto no puedo responsabilizar a ninguna hormona en particular, soy yo.
Por eso (no me peguen!) siempre tendí a creer que las mujeres que hacen hincapié en el spm y las hormonas están abusando del cristinismo "todo me cuesta más, etc.".
Ojo, también conocí chicas que la pasaban realmente mal a quienes les hicieron creer que sufrir era lo normal y apropiado. Así por años, hasta dar con algún medico/a un poco más atento, y un diagnóstico de endometriosis u otra porquería por el estilo.
La verdad yo que soy mujer, me encantaría ver a otra mujer pasar por todo este kilombo mestrual, premestrual, promestrual, etc...
Yo simplemente me pongo pelotuda, más o menos cdo ovulo, pero me acabo de dar cta que es por eso...
Soy normal???
loro no nos diga esas cosas porque somos tan boludas que lo miramos y decimos "ayyy ! que lindo! con cara de papafritas.
almita es usted.. definitvamante. Pero el tema es que todas somos asi todo el tiempo, no hay excusas màs allà de poder cerrarles el pico a los hombres. Se paralizan cuando una les dice "me duelen los ovarios.. no doy más".
Me quedè colgada en esa frase "se sufre como es apropiado".. me corriò un friìto por la espalda. ¿Apropiado a qué, cómo, cuándo??
moncha si sos boluda cada tanto, sí, sos normal. Si sos boluda todo el tiempo ya sos la nunca bien ponderada boluda total.
saludos!
Esta costumbre que tengo de hablar por boca de ganso....pero leí alguna vez no recuerdo en dónde (el arranque es muy impreciso pero ahora mejora) que el spm era atenuante en caso de homicidio.
Muchachas, ya saben qué días son los más convenientes si deciden deshacerse del Gorr.
Atenuante para las mujeres aclaro por las dudas, para que un varón no avance con el argumento "es que estaba insoportable..."
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